MARIO PADOVAN







 



       

Noventa años de "locura creativa"

A partir de los años cuarenta del siglo pasado recorro la vía del arte, un camino tan difícil como encantador. Con maestros y colegas de todo el mundo y también a través de la propia experiencia, sigo adentrándome en las variadas lenguas que brotan de la expresión artística a medida que ésta evoluciona: desde el arte figurativo de los años cuarenta, pasando por el informal de los cincuenta, hasta llegar al pop art de los sesenta, la experimentación del op-art y la descomposición de la imagen de los setenta, luego a la investigación de geometrías de la decada de los ochenta, posteriormente a la recuperación del arte clásica de finales del siglo veinte y a principios del veintinuno.

A lo largo del camino he recogido, experimentado y utilizado técnicas y materiales muy diversos: collages, colores con oléo y acrílico, arenas de colores, objetos ready-made, objetos de papel, de madera, de acero, perspex y por último la luz fría. A mi parecer son todos ellos elementos idóneos, y cuando se yuxtaponen enriquecen mi expresión artística.

Respondiendo sólo a la necesidad de expresarme de forma creativa, también me he dedicado a la escultura, a las instalaciones conceptuales y a la realización de libros de artistas. Los críticos me han tildado de “nómada creativo”, reconociendo que ello surge de una necesidad interior.

En las últimas décadas mi interés, casi diría obsesión, ha sido la geometría basada en el cuadrado. Primero debutó en los años setenta y se reafirmó con el Homenaje a Albert Einstein, luego se transformó en sobres geométricos iluminados de vez en cuando con luz fría.

En 1984 acepté la invitación de Giorgio Di Genova y de Giovanni Carandente para montar una sala personal en la cuadrigésima primera Bienal de Venecia, allí presenté mis primeras obras basadas en citas del arte clásica. Haciendo referencia al arte renacentista y barroca, logré unir los “sobres” y las geometrías con la intención de desplegar la perfección formal hacia espacios imaginarios más vastos.

Estudié a fondo las extraordinarias estatuas de la Fontana dei Fiumi de Bernini en Piazza Navona. En 1986 inaguré la exposición “Navona Square” que Mario Novi presentó en la galería La Medusa.

El año siguiente las figuras de Miguel Ángel en la recién restaurada capilla Sistina fueron el ímpetu de mis interpolaciones y extrapolaciones geométricas. El resultado fue la exposición "Dalla Cappella Sistina" presentada por Italo Mussa en Viterbo (Galleria Miralli) y luego en Roma (Galleria Cà d'Oro). Posteriormente, en 1987, se combinaron las dos muestras en una única exposición que se presentó en el Palazzo dei Diamanti en Ferrara.

En el año 2000, en plena investigación, quizás impulsado por el espírtu del Jubileo, me inspiré en los ángeles barrocos del Ponte Sant’Angelo que el Papa Clemente IX le comisionó a Bernini en 1667. Una vez más, frente a frente con el arte clásica, introduje elementos geométricos y de luz para subrayar su perfección formal.

Creo firmemente que el estudio de los maestros del pasado tiene que ser la base de toda investigación artística, inclusive en sus aspectos más modernos, sin temor de reelaborar experiencias que otros artistas hayan llevado a cabo. Picasso escribió: " Los mediocres imitan, los genios copian”. Yo agregaría: "Los grandes inventan.” Pero la invención debe ser hija de la experiencia pasada.

Las obras que he realizado en el transcurso de los años constituyen montajes de técnicas y tecnologías: acrílicos, esmaltes, collages, materiales diversos y luz fría se proyectan en transparencias luminosas que pretenden abrir nuevos horizontes de expresión, en la proyeccción de la percepción visual que le da un toque sagrado a la obra de arte; así se sublima la “locura creativa”del artista.

Hoy, a los noventa años, sigo estudiando, investigando, le doy cuerpo a mis ideas: persigo la tranquilizadora coherencia de los números, el misterio estético de la proporción áurea de Fidias, el desarrollo de las técnicas gráficas modernas, la búsqueda de un ADN universal, la gran historia de las religiones monoteistas y mucho más.

Y se trata, ahora y siempre, de verdadera locura creativa...

mario padovan
Diciembre 2016

(Traducion Angela Zawadzkj)


Paesaggio veneziano, 1957.


Le tableau retrouvé, 1963.


Superficie 0043, 1969-70.

Rojo 00372, 1979.

E = mc2 - Hommage an Albert Einstein, 1979.


Study for Navona Square - Vierströmebrunnen - Der Nil, 1987.


Navona Square 00897, 1987.